Si bien sabemos que la Osteoporosis, es una enfermedad que se caracteriza por la pérdida de la masa ósea, también tiene sus efectos psicológicos.
En este sentido, este padecimiento está tipificado como una enfermedad crónica degenerativa, que afecta a hombres y mujeres.
En el cual hace más presencia en personas de mayor edad y en la población femenina debido a sus cambios hormonales en su periodo menopáusico.
La Osteoporosis, además de la fragilidad ósea conocida, trae consigo otros efectos como: encorvamiento de la columna vertebral.
Del mismo modo, abultamiento del vientre disminuyendo notablemente la estatura de la persona afectada.
Trayendo como consecuencia desde el punto de vista psicológico en que la persona tenga sentimientos de indefensión y una baja autoestima.
Debido a estos cambios corporales que experimenta la persona la obliga a tomar posturas correctas para tratar de corregir esta desviación corporal.
Sin embargo, no siempre se logra este objetivo provocando sentimientos de inadecuación y de baja autoestima.
La persona puede llegar a sentirse incómoda con su cuerpo y hasta modifique su concepto de que tiene con su físico.
Por este motivo, la Osteoporosis, puede ser un disparador de estados de ansiedad y de sentimientos negativos.
¿Cómo afrontar este tipo de traumas?
Si bien es cierto, en que la persona tenga sentimientos de indefensión (por el hecho de sentir su cuerpo frágil).
De igual forma, el paciente empieza a recordar que en poco tiempo atrás era más independiente antes de agravarse la enfermedad.
Pero ahora depende de la ayuda de otros para moverse y de no lastimarse. Esto provoca que la persona tenga pensamientos angustiosos.
Como indefensión, matizado por ideas de desamparo, desconfianza y miedo.
En todo caso, no se debe de llegar a estos extremos la persona con Osteoporosis, puede mejorar su calidad de vida.
Como hacer alguna actividad física, mantener una dieta sana. Tomar vitaminas D y calcio.
Igualmente, reforzar a nivel psicológico la autoestima, como ir a terapias de apoyo o adoptar formas motivadoras para crecer emocionalmente.
Finalmente, se puede decir que la osteoporosis por ser una enfermedad que produce incapacidad, alto nivel de incidencia y prevalencia en la población.
No debe de limitarse al tratamiento médico sino que incluyan mecanismos que mejoren el estado emocional y conductual del paciente.
En el que se debe de acompañar de un diagnóstico y tratamiento psicológico en las personas que padezcan esta vulnerabilidad.
Por otro lado, debido a la escasez de investigaciones dirigidas a los procesos cognitivos y emocionales presentes en esta enfermedad.
Se debe de incentivar más a la investigación, en el área de la psicología de la salud.
Con el fin de, mejorar la calidad de vida de los pacientes.
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