La Cefalea Emocional, es un tipo de dolor de cabeza que se manifiesta al acumular situaciones de estrés y emociones negativas.
En este sentido, es uno de los trastornos más comunes alrededor del 47% de la población adulta lo ha padecido en el último año.
La Cefalea Emocional, es el dolor de cabeza que afecta al 70% de toda la población.
Este trastorno aparece en la adolescencia y mayor parte en mujeres.
Entre sus principales síntomas se puede mencionar
- Dolor de cabeza intenso, que puede durar varias horas inclusive días. En algunos casos puede convertirse en crónico y hasta discapacitante.
- Dolor generalizado, en cual no se irradia en un solo lado de la cabeza, sino que en ambas partes de la misma.
- La Cefalea Emocional, se manifiesta al tensionarse o contraerse los músculos del cuero cabelludo o del cuello debido al estrés o ansiedad.
- Sensación de opresión en la cabeza, dando un dolor sordo y no del tipo pulsátil.
- Este tipo de dolor de cabeza no produce náuseas ni vómitos.
Cuando tenemos situaciones estresantes, así como la ansiedad, ira, tristeza no solo inciden en nuestro estado de ánimo, sino también generan cambios a nivel somáticos.
En este sentido, este tipo de dolor de cabeza es la respuesta a lo que hemos venido ocultando o evadiendo emocionalmente.
Tal vez, haya situaciones muy estresantes en nuestras vidas, como excesivo trabajo, o tomarse muy en serio algo que nos causa angustia.
¿Cómo Prevenir la Cefalea Emocional?
La Cefalea Emocional, se puede prevenir :
- Aprendiendo a manejar las emociones negativas:
En este caso, aprender a reconocerlas, manejarlas, por ultimo dejándolas ir. Evitando que esas situaciones te dañen emocionalmente.
- No identificándote con el problema:
Asumiendo que las situaciones son estresante de acuerdo al grado de importancia que le coloquemos.
Lo mejor es tomar una forma racional, evitando que la parte emocional nos desborde.
- Destinar un tiempo para la relajación y meditación:
Por lo menos 1 hora diaria, ayuda a que nuestras emociones no estén agitadas. Asimismo, ayuda que el cuerpo esté relajado.
- Tomar una actitud más positiva ante los problemas.
Dejar de lamentarse o pensar demasiado en los problemas, sino más bien tomar una aptitud proactiva y buscar soluciones.
- Evitar los sentimientos de culpa:
Dejar de sentir culpa por las situaciones desfavorables que hayan desencadenado en una situación de estrés.
Lo mejor es pensar que hiciste lo que mejor pudiste hacer, desde ahí ir tomando los correctivos necesarios hasta tomar control del problema ocurrido.
Finamente, este tipo de trastorno emocional, se puede evitar asumiendo una postura positiva y optimista, antes las situaciones estresantes.
Evitar que los pensamientos negativos, de culpa nos arropen, sino más bien ser dinámico y evadir situaciones que generen ansiedad.
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