Los psicólogos infantiles evalúan y tratan a niños y adolescentes. Estos ayudan a los niños a lidiar con el estrés del divorcio o la muerte y las transiciones familiares o escolares. Su clientela puede incluir a niños con una variedad de ediciones de desarrollo. Estas van desde inhabilidades de aprendizaje hasta enfermedades mentales severas.
Una lista parcial de los problemas tratados por la psicología infantil y juvenil incluye:
- Trastornos de déficit de atención.
- Trastorno obsesivo compulsivo.
- Trastornos de adaptación.
Una parte de este trabajo está llegando a un mejor diagnóstico cuando se presenta un complejo conjunto de síntomas. Más que otros profesionales de la salud mental, los psicólogos son expertos en la realización de pruebas psicológicas.
La psicología infantil es una de las varias especialidades psicológicas que se centra en los años formativos. Los psicólogos clínicos suelen recibir más formación en la prestación de terapia de salud mental a largo plazo que los psicólogos de las escuelas. Sus programas están más enfocados clínicamente que los de los psicólogos de desarrollo escolar.
Los psicólogos clínicos infantiles son considerados proveedores de servicios de salud. En Tenerife hay grandes especialistas considerados en la profesión. Además, su formación también los prepara para roles indirectos, como consultores o investigadores de psicología juvenil. Una especialidad estrechamente relacionada es la psicología pediátrica; Los psicólogos pediátricos trabajan en entornos médicos. Los psicólogos infantiles pueden trabajar en centros ambulatorios, agencias gubernamentales u hospitales. Algunos incluso ofrecen servicios médicos privados.
Psicología Infantil: Educación y Formación
La psicología infantil es una sub-especialidad de la psicología clínica. Los que desean ejercer esta profesión necesitan un doctorado en psicología clínica. Además, deben hacer una pasantía de un año antes de recibir su doctorado. Después de la graduación, practican un año adicional bajo supervisión antes de lograr obtener su título.
No es necesario que la escuela ofrezca una carrera separada en psicología infanto-juvenil. Sin embargo, es imperativo entrenar en la disciplina. Una persona que esté interesada en una carrera que implica la investigación de la psicología pediátrica y clínica infantil debe encontrar un mentor principal que ejerza esta disciplina.
Se puede tener una mejor experiencia educativa si hay varios miembros del profesorado con experiencia en esta área. Incluso el número de estudiantes de psicología pediátrica y clínica puede ser importante. La educación doctoral a su vez, influye en las oportunidades de pasantías y en las oportunidades de prácticas supervisadas de posgrado.
Licenciamiento y Certificación de Psicología Infantil
Los psicólogos clínicos infantiles son licenciados. La licencia de psicología puede reflejar que alguien es un psicólogo clínico o simplemente un «psicólogo licenciado». Muchas jurisdicciones requieren que los psicólogos describan sus áreas de competencia como parte del proceso de licenciamiento. Algunas juntas incluso las discuten como parte de un proceso de examen oral.
La certificación es diferente que la licencia. No concede el derecho a la práctica, pero reconoce la experiencia en áreas de la especialidad. Un candidato debe cumplir con un requisito genérico para la condición de diplomado; esto incluye la graduación de un programa que esté acreditado o cumpla con criterios similares.
Un candidato que complete una residencia en psicología del niño y del adolescente puede ser elegible después de completar como mínimo, un año de práctica de postgrado. Existen buenos expertos que trabajan en psicología infantil en Tenerife para personas nativas y foráneas.
Habiendo analizado esto, podemos llegar a la conclusión de que no es algo sencillo llegar a ser un especialista infantil. Para ello hay que pasar por un largo período de pruebas y análisis que definirán nuestras aptitudes. Sin embargo, es obvio que vale la pena el esfuerzo debido al gran aporte que estos hacen a la sociedad.