El trastorno obsesivo compulsivo (TOC), es un trastorno de ansiedad. En el que la persona presenta pensamientos desagradables (obsesiones) y conductas repetitivas (compulsiones) o rituales para disminuir la ansiedad.
En el que este trastorno sea óbice en el desenvolvimiento de la vida cotidiana de quien lo padezca. En este sentido sus principales síntomas se dividen en dos grupos:
- Síntomas de obsesión:
- Temor a la contaminación a la suciedad.
- Estrés al no tener todo en orden.
- Síntomas de compulsión:
- Necesidad de limpiarse las manos o un lugar.
- Comprobar o verificar una acción para asegurarse si está hecha o no y así eliminar la duda.
- Recontar n número de veces determinada acción para bajar la ansiedad.
Las causas del trastorno obsesivo compulsivo son variadas, entre ellas van desde biológicas, genéticas o de aprendizaje.
El tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo se compone de combinación de psicoterapia conductual (exposición con prevención de respuesta EPR) y psicofármacos.
En la que se expone al paciente en contacto con situaciones que provocan miedos y pensamientos obsesivos (exposición).
De igual manera, se le prohíbe llevar a cabo los rituales acostumbrados (prevención de respuesta). Y así aprender gradualmente a tolerar el malestar generado.
Psicofármacos que contribuyen en el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo.
Entre los medicamentos que ayudan a controlar el TOC destacan el grupo de antidepresivos. De los que resaltan:
- Clomipramina
- Fluoxetina
- Fluvoxamina
- Paroxetina
- Sertralina
Sin embargo el medico puede recetar otros medicamentos psiquiátricos que pueden cooperar en la efectividad de los resultados.
En la selección del medicamento se debe de considerar el que más se adapte en la mejora del paciente.
De la cuales sería de controlar la ansiedad eficazmente con la dosis más baja posible. Del mismo modo evaluar los posibles efectos secundarios.
Por otro lado, se puede utilizar otras estrategias en la mejora del trastorno obsesivo compulsivo tales como: Informarse sobre esta enfermedad y así tener conocimiento de causa, mantenerse enfocado en las metas y objetivos de recuperación.
También unirse a grupos de apoyo, conectar con otras personas que afrontar retos similares y hacer frente en los desafíos.
Igualmente aprender a manejar el estrés como en técnicas basadas en la meditación, relajación muscular, masajes entre otros.
Finalmente seguir con las actividades habituales, para que el TOC no se interponga en la vida del que lo padece.
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