La Fusión Cognitiva, se refiere a los procesos mentales en la cual, nuestros pensamientos, recuerdos y juicios llegan a nosotros pero de forma caótica.
En el cual nos comportamos de forma subjetiva haciendo que veamos de forma sesgada la realidad.
Esto trae como consecuencia que al momento de tomar nuestras decisiones, advengan a nosotros comportamientos desadaptativos que nos generan malestar.
Así mismo,la fusión cognitiva es el resultado de la tendencia a identificarnos demasiado con nuestros pensamientos convirtiéndola como en una verdad inamovible.
Es decir, llegamos a creer que es la única interpretación que le podemos dar la realidad que nos rodea.
Por otro lado, la Fusión Cognitiva, puede volverse un efecto muy perjudicial para nuestro bienestar emocional.
Cuando nuestras experiencias de tipo subjetivo son desagradables, la fusión cognitiva busca estrategias de evitación para minimizar la incomodidad.
Por ejemplo: la supresión de contenidos indeseados. Que éstos se refuerzan negativamente conduciendo a un círculo vicioso.
En algunos casos extremos se puede desarrollar diferentes tipos de trastornos psicológicos: La rumiación, la depresión, estrés y ansiedad. Incluso, angustia psicológica.
También, la Fusión Cognitiva, nos puede llevar a trampas mentales que nos hace creer que nuestros pensamientos son:
- Una orden a la que tenemos que obedecer o una regla a cumplir.
- Una verdad absoluta e incuestionable.
- Un asunto que requiere toda nuestra atención.
- Una amenaza en la que necesitamos deshacernos lo más rápido posible.
- Algo a que aferrarnos aun cuando nos perjudique.
¿Cómo Detectar La Fusión Cognitiva?
Para detectar la Fusión Cognitiva, debemos de darle la importancia a nuestros pensamientos como se merecen, sin agregarle ni quitarle.
En las terapias de aceptación y compromiso existe una estrategia que se basa en seis áreas psicológicas para identificar a la fusión cognitiva. Veamos:
- Reglas:
Son los tipos de normas que rigen nuestro comportamiento, en la cuales debemos de cuestionarnos para saber si en verdad no nos perjudican.
Si necesitamos cambiarlas, o de eliminarlas y hasta liberarnos de algunas de ellas para nuestro propio bienestar psicológico.
- Razones:
Evaluar esas razones de que porqué “no podemos” cambiar.
- Juicios:
Al elaborar juicios y críticas en la que tratamos de comprender nuestro entorno y darle sentido a través de ellos.
Sin embargo, debemos de preguntarnos si en verdad nos permiten vivir la vida que deseamos o son un obstáculo.
- Pasado:
Debemos de aprender que el pasado ya no existe. No nos sirve de nada quedándonos en los ayeres.
El estar recriminándonos los errores, fracasos y oportunidades perdidas. Estos tipos de pensamiento no nos llevan a nada nuevo.
- Futuro:
El futuro aún no ha llegado. No obstante, nos fusionamos con las preocupaciones y comenzamos a vivir en ese tiempo inexistente.
En vez de enfocarnos en el presente, que es lo que realmente está sucediendo para no estar fantaseando en lo que podría pasar.
- Yo:
La fusión cognitiva revela la forma en cómo nos describimos a nosotros mismos. Si estamos estancados en viejos dogmas y no nos permite crecer.
Valorando nuestro sentido de identidad podemos revisar esas “ideas” que tenemos de nosotros mismos.
La Defusión Cognitiva Como Vía De Escape.
La defusión cognitva, es un tipo de estrategia en la que se utiliza para comprender que los pensamientos son solo pensamientos.
Reconocer que nuestros pensamientos tendrán la importancia que le demos. Somos nosotros mismos los que le damos sentido a ellos.
Finalmente, cuando estemos agobiados por la fusión cognitiva se puede elaborar una cierta estrategia de distancia psicológica que nos permita romper con el mismo.
Para así ver los hechos con claridad y objetividad.
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