La Ceguera Decisional, o ceguera de elección es un fenómeno que viene dado por el conjunto de decisiones que tomamos sin estar plenamente conscientes de ellas.
Debido a un sesgo que se produce en nuestra psique denominado ilusión de introspección.
Pero más allá de la elección en sí, está el hecho de que buscamos defenderlas o justificarlas.
En algunos casos otras personas nos señalan nuestro error y sin embargo, insistimos en defender o justificar nuestra decisión.
Esta ilusión de introspección, nos hace ver que conocemos plenamente nuestras emociones, pensamientos, decisiones y conductas.
Pero en algunas ocasiones estamos equivocados al no prestar atención a los detalles que nos llegan a través de los sentidos.
Debido a esto se han hecho distintos experimentos para demostrar nuestra Ceguera Decisional.
Por ejemplo, en el 2008:
Johansson P. y Hall L., elaboraron un curioso experimento.
En el cual reunieron a 20 jóvenes que le mostraban un par de rostros femeninos y debían de elegir el más atractivo según sus criterios.
Luego los psicólogos, cambiaron las respuestas de los participantes y les pidieron el porqué habían elegido ese rostro.
Sorprendentemente, menos del 30% de los participantes se dieron de cuenta de que sus selecciones habían sido manipuladas.
El resto del grupo afirmaba y hasta justificaba el rostro elegido, sin darse de cuenta en ningún momento que había sido cambiado.
Esto se debe a que el cerebro no siempre es capaz de recordar ciertos tipos de preferencias, en este caso el visual.
Posteriormente, un grupo de psicólogos hicieron otro experimento, involucrando el sentido del gusto y el olfato.
Para ello los médicos de la salud mental, fingieron ser consultores independientes.
Que querían evaluar la calidad de la mermelada y el surtido de té de una tienda.
Por lo tanto , solicitaron la colaboración a 180 personas que le ayudaran a elegir.
A los cuales le pidieron que se concentraran en el sabor de la mermelada y el olor del té.
Seguidamente les pidieron evaluar sus selecciones en una escala de 1 al 10.
Más tarde les pidieron a los participantes volver a probar la opción elegida y justificar verbalmente su decisión.
Lo que no sabían las personas es que los psicólogos habían intercambiado los productos.
Finalmente, en el experimento concluyó que menos de un tercio de los participantes se dio de cuenta de que sus selecciones habían sido manipuladas.
La mayoría en cambio no notó ninguna diferencia entre lo que eligieron y la de los investigadores.
Incluso, entre sabores muy distintos las personas daban sus razones por la cuales habían seleccionado esa opción.
Todos Padecemos de Ceguera Decisional.
Por lo común, es que cuanto sea más importante una decisión que tomemos, más probable que estemos atentos a los diferentes factores involucrados.
Siendo a su vez más difícil a que nos engañen.
No obstante, el fenómeno de la Ceguera Decisional, viene a advertirnos en que no debemos de confiar demasiado en nuestra capacidad de introspección.
Porque puede engañarnos el citado sesgo.
La falsa seguridad que sentimos debido al sesgo de la Ceguera Decisional puede llevarnos a inventar razones u motivos para sustentar las decisiones tomadas.
Que en su momento fueron eficaces pero en la actualidad ya han perdido su razón de ser.
Incluso, en algunas ocasiones pudimos ser convencidos o empujados por otras personas a tomar determinada decisión, asumiéndolas como propias.
En el que terminamos justificando decisiones ajenas y dejando a que decidan por nosotros los demás.
Conclusión.
Para concluir, es necesario estar plenamente consciente al momento de tomar decisiones para no ser víctimas de la ceguera decisional.
Además, de que nadie nos manipule o convenza al momento de elegir o tomar una decisión.
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